Del libro inedito de Minicuentos.
EL DIOS ATEO
A pesar de que el programa de traducción de la computadora portátil tenia una potencia asombrosa, me tome algunas hora en lograr descifrar el texto del mensaje tallado en alto relieve en la durísima roca del portal del templo. Decía:
“No son los humanos los que merecen el infierno, es el Dios que los creo quien lo merece.”
Quede atónito con la frase. Pero leyendo la continuación del texto pétreo, me di cuenta que en el contexto del mensaje que los hombres Runas habían escrito en su templo, tal frase tenía justificación: Ellos describían a un Dios, que al ver el resultado horroroso de dolor y sufrimiento que había causado con su creación en los seres biológicos, avergonzado, había huido para siempre de este universo para no regresar jamás.
Sentado en una de las rocas de meditación del antiquísimo templo, vacío e inútil, reflexione que los sacerdotes cristianos que llegaron al nuevo mundo, habrían tenido, --según la lógica de sus sádicas doctrinas-- razones suficientes como para exterminar a todo el pequeño y cultivadísimo pueblo andino… ¡Tal como lo hicieron efectivamente!. Y habían tenido éxito también, en ocultar para la posteridad, ese espantoso genocidio, cometido “En nombre del amor”.
…Excepto que las piedras del templo al borde del glaciar, talladas con extraños y complicados símbolos, lo estaban gritando ahora en silencio al mundo entero.
Cerré la computadora portátil, y huí del lugar prometiéndome revelar mi descubrimiento, solo al final de mis días, cuando los sacerdotes de las pardas sotanas solo pudieran acelerar mi muerte por mi osadía de revelar el secreto.
Hoy ha llegado el final de mis dias.
Este blog, es para dejar constancia por escrito de sus lamentos, quejas y lloriqueos o aun de sus escritos de fe, de esperanza, o lo que sea que quieran inventar para auto-animarse y animar a los demás. ...Pero por favor, si tienen que insultar a alguien, háganlo con compasión y decencia, esta es la única manera de “insultar constructivamente”.